sábado, 11 de mayo de 2013

"El Alabao es todavía una realidad viva en el pueblo, y sigue, por lo mismo, las etapas de vida y de lucha del mismo.  Ojalá nos toque vivir, hecha realidad y Alabao, esta etapa de organización y autonomía en la que nuestro pueblo trata de entrar, etapa que podemos llamar como la de un último esfuerzo por la vida para que ésta no muera, para que supere la violencia que la asfixia y desgasta, para que vaya más allá de las permanentes amenazas que sufre y pueda renacer y fortificarse, como lo hace el espiritu del que muere y renace en la comunidad.  La verdad de fondo de todo velorio es ésta: vivir una especie de resurrección del difunto a través de una ritualidad que pacifíca, armoniza e inmortaliza la memoria de quien se marchó, pero que sigue acompañando a la comunidad en otra dimensión.  El puesto que aquí ocupa el Alabao es trascendental: en él se pide perdón por el que parte, se ora por él y la comunidad en su canto lo pone en contacto con el mundo sobrenatural, porque lo quiere vivo junto a ella, en esa otra forma que está más allá del dolor, la separación y la muerte.  Por eso las noches de velorio y Alabao son inmortales: nos dejan en el alma la seguridad de una resurrección.  Sabemos que esta etapa está más allá de nuestras tesis, de todos nuestros cálculos cinetíficos, y aún de nuestros gustos personales.  El camino del pueblo tiene su propio trazo como la senda caprichosa, sorpresiva e independiente de todo aquello que es verdaderamente popular  y que no siempre sigue lo cánones establecidos por lo institucional.

Gonzalo M. de la Torre Guerrero
EL ALABAO, EXPRESIÓN DE VIDA, HERENCIA CULTURAL AFRO-PACÍFICA

lunes, 5 de noviembre de 2012

domingo, 28 de octubre de 2012

ALABAOS.  Registro XV Encuentro Alabaos, Gualíes y levantamiento de tumbas del Medio San Juan
XIII Encuentro Alabaos, Gualíes y levantamiento de tumbas del medio San Juan parte III
XIII Encuentro de Alabaos, Gualíes y levantamiento de tumbas del Medio San Juan.  Parte II